viernes, 28 de noviembre de 2008

Ocultismo, Magia, y Ultraderecha

Desde su incepción con la publicación del fraude literario Los Protocolos de los Sabios de Sión, la extrema derecha antisemítica ha estado ligada a cosas que nada tienen que ver con la lucidez del pensamiento científico, del pensamiento racional. La estrafalaria tesis de “la gran conspiración judía masónica comunista”, ya de por sí excéntrica porque requiere de sus seguidores la aceptación de “dogmas” preconcebidos como si fuesen actos de fé, está salpicada con cosas por las que en otros tiempos la misma Santa Inquisición hubiera quemado con leña verde a sus practicantes.

Veamos primero una de las portadas con las cuales el pseudo monje ruso Serge Nilus (del cual los ultraderechistas lo tienen en la más alta estima por considerarlo el autor de “la revelación del milenio”):





estuvo publicando los Protocolos de los Sabios de Sión sin decirle jamás a nadie de dónde le llegaron tales “revelaciones acerca de “la gran conspiración judía para el dominio del mundo”:





Los símbolos utilizados en esta portada parecen reminiscentes de los símbolos utilizados en la fabricación de amuletos y talismanes así como en los dibujos que aparecen en algunas cartas del Tarot, y de hecho reflejan en buena medida lo que realmente era Serge Nilus, un charlatán adicto a la numerología, al ocultismo, a la pseudo mística y a las enseñanzas del teosofismo de su contemporánea Madame Blavatsky. Jamás fue un monje convencional en el sentido verdadero de la palabra practicando el ascetismo y esforzándose por cumplir con las enseñanzas de Cristo Jesús; era más bien un monje al estilo de Rasputín aunque sin alcanzar los niveles de perversión y degeneración que se presume que alcanzó este último. En realidad, en la Rusia de principios del siglo XX, tan avanzada en otros aspectos como la música (Tschaikovsky), la química (Mendeleyev) y las matemáticas (Lobachevsky), había también un fenomenal y lamentable atraso en las masas populares en lo que a cuestiones de credulidad se refiere hacia las “artes ocultas”. Tan enraizada estaba esta adicción hacia el esoterismo en Rusia que inclusive después de siete décadas de comunismo en el cual hasta las mismas religiones de todo tipo fueron acosadas por un Estado oficialmente ateo como prácticas supersticiosas, al caer el comunismo no sólo las religiones tales como la religión Ortodoxa rusa pudieron florecer nuevamente sin problema alguno sino que regresaron también las hordas de charlatanes y estafadores que el comunismo soviético había creído haber desterrado para siempre con sus espectaculares avances científicos.

Tal fue el impacto producido por el pseudo monje Serge Nilus con el documento apócrifo Los Protocolos de los Sabios de Sión que inclusive a más de un siglo después de haber aparecido la primera edición rusa de Los Protocolos de los Sabios de Sión hasta el día de hoy estos Protocolos siguen siendo publicados alrededor del mundo financiados por los extremistas que aún suspiran por revivir al Nazismo de Alemania en una nueva versión ampliada y mejorada. A continuación tenemos la portada de un ejemplar que fue publicado en México hace apenas 3 años, en el 2005, con financiamiento para su publicación otorgado generosamente por las mismas fuerzas ocultas que se han encargado de difundir la nueva forma de trabajar para lograr la conquista del poder por medios encubiertos con el establecimiento de un gobierno paralelo secreto a cargo de los hermanos nacionalistas que comparten la nueva forma ultraderechista de pensar y actuar:





Y aunque el misterioso Serge Nilus haya sido un adicto a lo sobrenatural y a todo lo relacionado con el ocultismo, el fraude literario que él se hizo cargo de popularizar por toda la Rusia Zarista no tiene origen alguno en el
más allá sino todo lo contrario. Evidencia descubierta recientemente por investigadores como el académico ucraniano Vadim Skuratovsky (Doctor en lingüística y autor del libro El Asunto de la Autoría de "Los Protocolos de los Sabios de Sión") y el notable historiador ruso Mikhail Lepekhine trabajando sobre archivos recientemente desclasificados (consúltese para mayores detalles el artículo publicado en la edición número 1638 del Daily Telegraph de Inglaterra el 19 de noviembre de 1999) sugiere de modo convincente que el verdadero autor de Los Protocolos de los Sabios de Sión, lejos de ser un judío intrigante o una cónclave de judíos intrigantes conspirando para apoderarse del mundo por malas artes, era de hecho un escritor Ruso-Francés llamado Matvei Vasilyevich Golovinski (1865-1920):





mejor conocido como Mathieu Golovinski, el cual irónicamente, junto con su padre Vasili y con Mikhail Petrashevsky formaron parte de una sociedad semi-secreta conocida como el Círculo Petrashevsky (adelantándose con ello por décadas años a las sociedades secretas ultraderechistas de México como los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y su engendro
sublime la Organización Nacional del Yunque), la cual no apoyaba sino que se oponía a la autocrática monarquía Zarista y abrazaba los conceptos básicos del socialismo razón por la cual la sociedad fue disuelta y proscrita en 1849 con sus miembros -incluído el célebre escritor ruso Fiodor Dostoyevski autor de las célebres novelas El idiota y Los hermanos Karamásov- condenados a la pena capital, sentencia que les fué conmutada en el último momento a cambio de castigos menos severos.

Es poco conocido por los ultraderechistas militantes de base, las tropas de infantería a las que tienen atolondradas tanto con las mentiras con las que les llenan sus cabezas de estropajo como con la información verdadera que con todo dolo y mala fé les ocultan, que Mathieu Golovinski, el presunto autor verdadero de Los Protocolos de los Sabios de Sión, después de organizar una sociedad antisemítica secreta denominada la La Hermandad Sagrada tras la revolución bolchevique se cambió de bando... ¡y se puso al servicio de los comunistas! Si alguien sabía en la Rusia Zarista acerca de conspiraciones, sociedades secretas y falsas convicciones, ese era el falso Mathieu Golovinski que seguramente se llevó consigo varios secretos a su tumba sin vivir el tiempo suficiente para ver las terribles consecuencias que sus mentiras tuvieron y siguen teniendo tras su breve paso por la tierra. De no haber sido por Mathieu Golovinski, es muy posible que la aberración alemana llamada Hitler jamás habría accedido a las redes del poder y la Segunda Guerra Mundial así como el Holocausto podrían haberse evitado. Es muy posible también que el principal centro diseminador encubierto del neo-Nazismo en Latinoamérica a través de su sociedad clandestina Tecos, la Universidad Autónoma de Guadalajara, jamás habría nacido (y los hermanos Leaño Alvarez del Castillo jamás se habrían convertido en multimillonarios a costa de traficar con el fanatismo), y consecuentemente la Organización Nacional del Yunque tampoco habría existido y sin estas influencias perniciosas México ya habría consolidado la democracia que merece tener. En retrospectiva, es casi imposible creer que una vida ordinaria de un mortal común y corriente pueda tener efectos tan devastadores a tan largo plazo sobre el planeta entero, lo cual debería de ponernos a todos a reflexionar en las posibles consecuencias de cualquier acto en que incurramos que atente en contra de los principios éticos y morales más elementales de la Creación.

La génesis del fraude literario que carimarcó para siempre el rostro de la humanidad se encuentra explicado de manera asequible para la gran mayoría de los no-especialistas sobre el tema en el libro La Trama: La Historia Secreta de Los Protocolos de los Sabios de Sión escrito por Will Eisner (el último libro que escribió antes de su muerte):





De Rusia, el fraude literario Los Protocolos de los Sabios de Sión saltó hasta Norteamérica, cayendo en manos de un hombre inculto y supersticioso que pese a todo era un genio en el área industrial. Por el emporio automovilístico que logró construír y que alguna vez llegó a ser la envidia del resto del mundo, Henry Ford debería haber sido no sólo un brillante universitario sino el prototipo del hombre racional. Sin embargo, no sólo jamás graduó de universidad alguna, sino que sus supersticiones lo volvieron presa fácil de patrañas que en otros contemporáneos suyos más ilustrados les habrían provocado un ataque de risa. Es esta la razón por la cual Henry Ford se tragó completamente a Los Protocolos sin cuestionar jamás sobre una base racional sus fundamentos históricos y sus verdaderos orígenes. Además de deglutir en su totalidad Los Protocolos, se afilió a una fraternidad masónica quizá creyendo que en la logia local su cerebro se iluminaría con místicas revelaciones que lo harían ascender a grados superiores de conciencia, cosa que desde luego no llegó a suceder porque en ninguna logia masónica le van a dotar a un ser humano con mayor equipaje que el que trajo consigo cuando llegó al mundo.

Después de haber saltado de Rusia a los Estados Unidos alentando a Henry Ford a escribir su virulento tracto antisemita El Judío Internacional, el fraude literario Los Protocolos de los Sabios de Sión saltó de regreso a Europa cayendo en Alemania, en donde tras el caos producido por la derrota de la Primera Guerra Mundial llegó a dar directamente a manos de un cabo de poca monta sin rango militar alguno llamado Adolfo Hitler, encendiéndole su enfermiza imaginación.

Desde sus primeros inicios, Hitler no sólo estuvo asociado a extremistas alemanes que lo introdujeron a Los Protocolos de los Sabios de Sión y al libro El Judío Internacional de Henry Ford botándole a Hitler las canicas de su cerebro. También estuvo asociado a tipos que creían en la magia y el ocultismo. Específicamente, estamos hablando de una sociedad secreta, la Thule-Gesellschaft o la Sociedad de Thule, fundada en 1918 por un tipo que se hacía llamar Rudolf Freiherr von Sebottendorff pero cuyo verdadero nombre era Adam Alfred Rudolf Glauer. No es muy conocida la insignia de dicha sociedad secreta en la cual podemos reconocer los verdaderos orígenes del Nazismo no en el estudio científico y el análisis racional sino en el ocultismo y la charlatanería embustera:





Debemos confrontar la realidad, por absurda y terrible que parezca a muchos, de que el Nazismo no sólo tuvo sus orígenes en una sociedad secreta al igual que el núcleo central de la extrema derecha mexicana palpitando desde el Estado de Jalisco también tuvo sus orígenes en la sociedad secreta Tecos, sino que estos orígenes ni siquiera parten de las revelaciones propias del Cristianismo como doctrina religiosa sino que parten de lo más irracional que pueda haber en el hombre irracional, la creencia en los poderes de la magia y de las prácticas ocultistas. El símbolo de la cruz gamada que aterrorizó a millones de seres humanos y bajo cuya mirada se cometieron las peores atrocidades que se han cometido en tiempos modernos es un símbolo diseñado para las prácticas esotéricas del ocultismo. Y aunque los tipos (incluído el mismo Hitler) que pertenecían a la Sociedad de Thule presumían ante los demás de ser seres racionales imbuídos en la mentalidad científica propia de los mejores centros educativos de Alemania, lo cierto es que en sus estrafalarios aquelarres clandestinos en donde se entregaban a prácticas “místicas” con intenciones de lograr poder y aumentar su dominio sobre los demás no eran muy diferentes de los aquelarres de los brujos y los hechiceros de la Edad Media.

La Sociedad de Thule, el punto de partida ocultista de lo que sería la extrema derecha alemana, fue tan sólo el comienzo de un comportamiento irracional que desafía a la lógica, sobre todo por tratarse no de una tribu de aborígenes primitivos sino de una nación que contaba con varios de los mejores científicos de la época como lo demuestra la cantidad de Premios Nóbel que recibían los investigadores científicos de Alemania que llevaban la delantera tecnológica en Europa.

Posiblemente una de las primeras referencias populares acerca de los nexos del Nazismo con el ocultismo es la que fue elaborada por el Doctor Nicholas Goodrick-Clarke, titulada The Occult Roots of Nazism: Secret Aryan Cults and Their Influence, publicada desde 1985 hasta nuestros días, considerada por sus publicistas como un ensayo fundamental para comprender las bases esotéricas del nazismo, los cultos mágicos y las religiones paralelas que según Nicholas Goodrick-Clarke sirvieron de sostén ideológico al ascenso de Adolf Hitler al poder y lo acompañaron durante el Tercer Reich. Pero este libro apenas escarba la superficie de lo que parece ser una estrafalaria proclividad hacia las artes “ocultas” que formaba parte importante no sólo de la personalidad de Hitler sino también la de su lugarteniente Heinrich Himmler, el jefe supremo de las SS. En Internet podemos ver acceder a un documental español de dos partes, en cuya primera parte:



se lleva a cabo una entrevista a José Lesta, autor del El Enigma Nazi: El secreto esotérico del Tercer Reich, y en cuya segunda parte:



se discute cómo la idea de que los Nazis estaban en pos tanto del Santo Grial (Holy Grail, la copa en la cual el Maestro Jesús bebió el vino junto con sus discípulos durante la última cena) no es una idea original de los productores de las películas de Indiana Jones sino algo de hecho basado en la vida real.

Irónicamente, en los inicios del Nazismo en Alemania, fue un judío quien actuó como “el mago de Hitler”, el psíquico Erik Jan Hanussen, cuya vida inspiró tres películas (la primera siendo una pelicula alemana filmada en 1955 titulada “Hanussen” protagonizada por Klaus Kinski, la segunda una co-producción húngaro alemana filmada en 1988 también titulada “Hannusen” protagonizada por Klaus Maria Brandauer, y la tercera “Invincible” filmada en 2001 protagonizada por Tim Roth), una especie de Uri Geller a la alemana, excepto claro está sin los “poderes” para poder doblar cucharas con la mente. En realidad, el nombre con el cual era ampliamente conocido era su nombre artístico, su nombre en su acta de nacimiento era Herman Steinschneider:





En su juventud Hanussen al parecer dejó embarazada a la sobrina del rabino de la sinagoga de Lemberg, tras lo cual huyó para evitar compromisos y represalias acabando enrolado en un circo ambulante que viajaba por centro-Europa y Rusia en donde hizo de todo un poco desde payaso a tragasables, terminando como vidente. Durante la primera Guerra Mundial combatió del lado del ejército austro húngaro y fue aquí donde parece mostrar por primera vez lo que supuestamente eran sus dotes como clarividente investido con poderes hipnóticos. Finalizada la guerra comenzó lo que podríamos llamar su carrera como vidente profesional trasladándose a Praga en donde montó en un antiguo barrio un pequeño gabinete de “orientación y videncia”, con su fama y su prestigio yendo en aumento. Eventualmente, a principios de los años treinta se trasladó a Berlín instalándose allí para alcanzar su cénit, fundando el llamado Palacio del Ocultismo en el número 16 de la Lietzebdelaburguerstrasse donde ejecutaba sus números de clarividencia e hipnotismo, local por el cual pasaron las más destacadas figuras del nacionalsocialismo atraídas por la figura de Hanussen el cual alimentaba gustoso “la voracidad de los alemanes de entreguerras por lo paranormal”. El autor Mel Gordon afirma en su libro Erik Jan: Hanussen, Hitler's Jewish Clairvoyant que entre 1932 y 1933 hubo una docena de encuentros particulares entre Hitler y Hanussen y que Hitler había tomado nota del mago cuando en marzo de 1932 en una reunión secreta le había confirmado, para un año más tarde, la profecía de su llegada al poder. Se presume que en la reunión secreta con Hitler, Hanussen lo habría hipnotizado para después confirmarle su profecía. Presuntamente fue en diciembre de 1932 cuando Hitler acudió para recibir consejo astrológico del mago mientras atravesaba por una fase depresiva, reunión en la cual el mago le trazó un horóscopo personal augurándole un inminente éxito. Muchos alemanes, para los cuales Hitler no era más que un “payaso megalomaníaco”, se rieron de esta predicción. Pero el 30 de enero de 1933 Hindenburg nombró canciller al líder del Partido Nacional Socialista para formar un gobierno de coalición y sacar al país hacia adelante. El horóscopo personal contenía más cosas, una arrolladora victoría electoral (predicción cumplida el 5 de marzo, de ese mismo años, cuando Hitler consiguió más de diecisiete millones de votos y para años después la perspectiva de una segunda Gran Guerra de la que Alemania saldría derrotada.

La profecía más espectacular de Hanussen, la misma que casi seguramente terminó costándole su propia vida, ocurrió en la noche del 24 de febrero de 1933, en una reunión privada durante la inauguración formal de su Palacio del Ocultismo,. En la inauguración de este templo a la cual asistieron importantes personajes de Berlín y varios dirigentes del partido nacionalsocialista, los espectadores vieron como Hanussen después de caer en un supuesto trance con voz quebrada vaticinó un incendio monumental:

La multitud... Una gran multitud en las calles... Todo un pueblo aclamando los desfiles de nuestros SS... Es de noche, desgarrada de fuego... Veo los reverberos iluminados, las luces de la alegría, la cruz en su vorágine de fuego... Es la llama de la liberación alemana, el fuego sobre las viejas servidumbres, el fuego que canta la gran victoria del partido... Ahora alcanza una gran casa... ¡Un palacio! Las llamas salen por las ventanas... Se extienden... Una cúpula pronto va a derrumbarse... ¡Es la cúpula del Reichstag que flamea en la noche!

Hanussen acababa de “profetizar” el incendio del Reichstag que ocurriría tres días después, el 27 de febrero, gracias al cual Hitler tras culpar a los comunistas del hecho logró consolidarse como dictador absoluto de Alemania.

Hay tres explicaciones posibles para la profecía hecha por Hanussen del incendio del Reichstag:

1) Hanussen realmente tenía poderes de clarividencia, y era uno entre cientos de millones de seres humanos que por alguna razón pueden ver hacia adelante.

2) Al hacer tan dramática profecía, le metió ideas en la cabeza a los Nazis en situados en los círculos cercanos a Hitler o inclusive al mismo Hitler, los cuales vieron en esto una oportunidad dorada para hacer realidad la profecía ya hacerse del poder.

3)
Sus contactos y sus buenas relaciones con altos círculos del Nazismo le permitieron enterarse de un plan premeditado de los Nazis que ya estaba en marcha para incendiar el edificio del parlamento y usarlo como justificante para hacerse del poder total, y pasándose de listo en un ejercicio de soberbia y autocomplacencia se atrevió a hacerlo público como una profecía suya.

La muerte súbita e inesperada de Hanussen ocurrida poco después del incendio del Reichstag es lo que le dá credibilidad a la tercera hipótesis, ya que el conocimiento anticipado de Hanussen de un hecho histórico que benefició a los Nazis, el incendio del Reichstag, podía ser utilizado en contra de los mismos Nazis para acusarlos de haber provocado el incendio ellos mismos (una opinión sostenida por la gran mayoría de los historiadores alemanes), convirtiendo a Hanussen en un peligro viviente hasta para el mismo Hitler quien no pudo ocultar su incomodidad por la última predicción de Hanussen. Tras el incendio, el Palacio del Ocultismo en donde Hanussen hacía sus presentaciones fue clausurado y asimismo sus reuniones y conferencias fueron prohibidas.

Después de haber estado cambiando su domicilio en varias ocasiones al darse cuenta de que estaba siendo seguido, en la noche del 24 de marzo de 1933 Hanussen fue detenido por agentes uniformados de la Gestapo. Unos días después, en su edición del 8 de abril de 1933, el Volkischer Beobachter publicó una pequeña nota en la que narró cómo en las afueras de Berlín, entre Baruth y Neuhrof, en un pequeño bosque de pinos, un grupo de leñadores descubrió el cadáver de un desconocido que había sido parcialmente devorado por animales salvajes, en el cual no se encontró documento alguno que permitiera identificar al desconocido, cuyo cuerpo se presume que había pasado una semana en la maleza. Dos días más tarde un empleado de Hanussen identificó a su patrón, y aunque el informe del forense indicó que el cadáver parecía haber sido acribillado a balazos, la Gestapo en su dictamen oficial estableció que se había tratado de un suicidio. Esto fue el fin del mago judío de Hitler, pero no fue el fin de la excéntrica inclinación de Hitler hacia la magia y el ocultismo con miras a la conquista del poder y ultimadamente el dominio del mundo. (Ultimadamente, si Hanussen realmente tenía poderes de clarividencia, debería haber sido capaz de poder ver su propia muerte... y burlar su propio destino.)

Del mismo Erik Jan Hanussen nos quedan dos libros autobiográficos, La Notte dei Maghi y La Fine di New York. En este último libro, Hanussen anticipándose a nuestra época nos habla ya de cohetes espaciales, de trasplantes de órganos, y de la Unión europea. Este interesante libro se salvó milagrosamente de las quemas de libros llevadas a cabo por los Nazis cuando fue escondido por la secretaria de Hanussen antes del registro de la Gestapo de las oficinas de Hanussen. En 1955 la secretaria de Hanussen se lo remitio a Erika Jan Hanussen, la única hija del mago, y en 1989 coincidiendo con el centenario del nacimiento del mago dicho libro fue publicado en Italia.

En la primera película de ficción Hellboy basada en las historietas del mismo nombre, el personaje tiene su orígen en los finales de la Segunda Guerra Mundial cuando las fuerzas siniestras del más allá (léase el Infierno) son invocadas por los ocultistas Nazis en un intento frenético y desesperado por evitar la derrota. La realidad supera con creces a la fantasía, y muchos historiadores tienen pocas dudas de que Hitler no habría tenido objección alguna en venderle su alma al mismo Diablo a cambio de inmenso poder y gloria, a cambio del dominio del mundo, si hubiera podido hacerlo. A lo mejor lo hizo y lo logró, lo cual explicaría muchas cosas. A lo mejor hasta era el mismo Diablo encarnado olvidando sus orígenes como consecuencia de su encarnación humana, lo cual explicaría todo.

Hay una amplia literatura acerca del ocultismo Nazi, documentada más a fondo en libros como Unholy Alliance de Peter Levenda:





Y si en algo posiblemente están de acuerdo muchos historiadores es que todas las señales y evidencias históricas están allí para suponer que los nexos estrechos del Nazismo con el ocultismo son algo que no se trata de una mera invención fantasiosa sino de algo que en verdad ocurrió. Después de todo, si los Nazis insistían en creer en una ficción como “la gran conspiración judía comunista” pese a que Los Protocolos de los Sabios de Sión ya habían sido denunciados como un fraude literario desde antes del ascenso de Hitler al poder, ¿por qué razón no habrían de creer en otras fantasías igualmente bizarras? Esto sin contar con el hecho de que un personaje tan amoral como Hitler indudablemente habría estado en la mejor disposición de venderle el alma al mismo Diablo a cambio de recibir en sus manos un enorme poderío militar, suponiendo que el Anticristo Hitler no hubiera sido una encarnación del mismo Satanás en persona.

Al venirse abajo el imperio de terror de los Nazis, lo lógico hubiera sido esperar que sus aficiones por la magia y la hechicería “moderna” se vinieran abajo con ellos, o por lo menos que los continuadores de su obra ya sea en Europa o en América se desligaran de estas creencias excéntricas. Sin embargo, esto no fue así. Ultraderecha y ocultismo están ligados como uña y carne; sin tener nada que ver lo uno con lo otro han crecido formando parte integral el uno del otro, esto ya es su naturaleza, y no se le puede cambiar. La “espiritualidad” con la que los Tecos y la Organización Nacional del Yunque revisten sus ceremonias de iniciación y sus rituales “secretos” en realidad no es más que una continuación de lo mismo que los Nazis empezaron con la Sociedad de Thule, a la mexicana, usurpando símbolos religiosos del catolicismo y usando a la misma Cruz de Cristo para tratar de justificar los muy ambiciosos planes terrenales de sus líderes quienes son a fin de cuentas los verdaderos vivales y los principales beneficiarios con los tarugos que asimilan sin cuestionamiento alguno tanta patraña. Es así como podemos ver continuada en la literatura ultraderechista de la era del post-Nazismo la tendencia a recurrir a interpretaciones pseudo místicas sin base racional alguna. Es así como tenemos al prominente literato ultraderechista Salvador Borrego Escalante como autor de un libro titulado Batallas Metafísicas, cuyo “misticismo tradicionalista” neo-Nazi no le sirvió de nada para evitar que su hermano Enrique Borrego Escalante se suicidara al estilo Hitler las doce de la noche del viernes 9 de septiembre de 1966 pegándose un balazo en la cabeza, esto un año después de que su hijo Enrique Escalante junior se suicidara de una manera menos “limpia” lanzándose desde el sexto piso de un edificio. Esta es la faceta obscura de la familia de Salvador Borrego, el prominente intelectual fascista ultraradical, por cuyas venas y las venas de sus familiares consanguíneos corre una inestabilidad y un desequilibrio emocional que preocuparía a cualquier psiquiatra que se atreviera a tomarlos como pacientes.

La misma afición por las interpretaciones irracionales basadas en “revelaciones” ocultistas obtenidas en sesiones espiritistas o supuestas “iluminaciones” dadas por la tabla Ouija era parte integral de la personalidad de Traian Romanescu, otro literato pseudo historiador revisionista de Latinoamérica. Veamos lo que “esotéricamente” nos “revela” este iluminado literato ultraderechista en el capítulo XV (El mundo judío contra el mundo árabe) de su libro La Gran Conspiración Judía:

Lo que yo llamo el “mundo judío” es esta misma conspiración mundial judaica, con todas sus ramificaciones masónicas, liberales, comunistas, socialistas, anárquico-terroristas, etc., y sus dominios, más o menos absolutos, pero evidentes en todos los países deí mundo.

¿ Por qué los Estados Unidos tienen como símbolo nacional la estrella blanca con cinco puntas, mientras que los Estados dominados por el comunismo tienen como símbolo la misma estrella de cinco puntas, pero ROJA? La estrella, blanca o roja, es un símbolo, y cada símbolo debe significar algo; pero este “algo” es casi desconocido por todo el mundo, excepto por los judíos.

La estrella blanca fue introducida como símbolo de los Estados Unidos, por la influencia judaica, parece que gracias a Benjamín Franklin, puesto que los judíos americanos obtuvieron desde el principio mismo -o sea desde la aparición de los Estados Unidos-, todos los derechos posibles, incluso el de conspirar contra los no-judíos, puesto que están protegidos por la Constitución americana misma, que es producto judío-masónico, no cristiano.

La judería americana consiguió hacer que se adoptara para cada Estado de la Unión y más tarde para la Federación, la estrella blanca con cinco puntas, como símbolo, porque ésta es en realidad el símbolo de la dominación judaica, que debía instalarse en América y con el tiempo en todo el mundo.

Las cinco puntas de la estrella blanca norteamericana no representan otra cosa que los cinco dominios principales perseguidos por la judería:

1. El dominio de la aristocracia de cada Estado, o sea el dominio político del país por intermedio de esa aristocracia, que tiene al mismo tiempo en sus manos los asuntos públicos. Corno la aristocracia americana es una aristocracia económica, y como los judíos tienen los mismos derechos que los cristianos, ellos consiguieron situar a gente de su raza como Baruch, (os Rotschild, los Warburg, etc., en las primeras filas de la “aristocracia”, y por consiguiente han conseguido apoderarse casi totalmente de la dirección política de EE. UU., utilizando con esta finalidad a la masonería, al partido “democrático”, y de una manera sutil a los sindicatos, en las últimas décadas. Esto a pesar de que los judíos no representan sino el 3 ó 4% de la población de los EE. UU.

2. El dominio de la Bolsa, o sea el dominio económico del país, hecho casi realizado por los judíos de EE. UU., especialmente después de haber arruinado a millones de cristianos, mediante la crisis económica de 1929, provocada por los grupos bancarios judíos que controlan la Bolsa de Nueva York.

3. El dominio del proletariado, o sea el dominio del mundo obrero, a través de partidos políticos que hacen especulaciones con las diversas disensiones entre, los obrerfcs y los patroríes cristianos para atraerse a la masa obrera como el partido Demócrata americano, a través de los sindicatos creados y dirigidos por los judíos, con la misma finalidad de dominar al proletariado, haciéndose los falsos defensores de sus intereses.

4. El dominio de la prensa, o sea el dominio de la opinión pública, para que ésta vea solamente lo que la internacional judía quiere, y crea solamente lo que los judíos quieren que crea. Por el dominio de. la prensa, que es casi absoluto en EE. UU., los judíos han conseguido y consiguen engañar de modo permanente a la masa cristiana de los americanos, haciéndola pensar y actuar de un modo totalmente contrario a sus propios intereses, eso sin hablar de los intereses de los demás pueblos no-judíos, absolutamente desconsiderados por los americanos

5. El dominio de Palestina, por intermedio de Norteamérica. Ha sido realizado en parte y constituye la segunda fase de la actuación del mundo judío contra el mundo árabe, puesto que legalmente los judíos no tienen hoy ningún derecho sobre Palestina, después de haber vivido cerca de 1,800 años fuera de ella. Si querían crear un Estado suyo, puesto que cada pueblo tiene el derecho de habitar en un país propio, los judíos hubieran podido obtener un territorio en algún rincón poco habitado de la tierra, como por ejemplo, en África, Australia o Tasmania, pero no precisamente en la Palestina habitada por los árabes.

Lo que empuja a los judíos hacia el dominio de Palestina, no es el simple deseo de tener un país propio, sino el de cumplir sus milenarios planes de crear su poderoso reino de Israel, centro de un mundo dominado por el judaismo, reino localizado en las tierras bíblicas de Salomón y de David.

¡Vaya cadena de “revelaciones”! ¿De dónde las sacó? ¿Como supo Traian Romanescu acerca del “verdadero significado” de “las cinco puntas de la estrella blanca norteamericana” que ni siquiera los más avezados y estudiosos historiadores norteamericanos supieron o pudieron descifrar hasta que llegó al mundo Traian Romanescu? Nunca lo dijo Romanescu, aunque se presume que todas ellas son de su propia autoría, posiblemente cuando estaba alucinando en un arrebato de “espiritualidad” o en un trance místico de “nacionalismo” fascista, con la ayuda de algunos hongos de Oaxaca como los que promocionaba la célebre curandera María Sabina:





Más recientemente, a causa del demérito y el desprestigio en que han caído autores como Salvador Borrego y Traian Romanescu cuyas mentiras desenmascaradas causan ya risa hasta en niños de primaria, los neo-Nazis de hoy en día, sobre todo los ultraderechistas mexicanos, están echando mano de otros neo-Nazis blandos no tan conocidos y aún no tan desprestigiados para introducir a los neofitos a su ideología bizarra, y una vez que ya están suficientemente “convencidos” de la honestidad con que les hablan sus “camaradas nacionalistas” están en condiciones de ser “graduados” hacia literatos como Salvador Borrego y Traian Romanescu y similares. Al hablar acerca de estos neo-fascistas blandos nos estamos refiriendo aquí en forma muy específica a nadie menos que el italiano Julius Evola (1898-1974):





considerado por muchos como uno de los más importantes representantes de la derecha europea y del “movimiento tradicionalista” del siglo XX. Aunque ya muerto, a falta de mejores ídolos a quienes adorar Julius Evola funciona como un buen substituto temporal para los neo-Nazis de hoy mientras llega alguien que pueda ser considerado merecedor del pedestal que dejó vacante Hitler. Para poder comprender mejor al moderno santón de la ultraderecha mundial, incluída la ultraderecha mexicana con todo y sus Tecos, basta con empezar a echarle un vistazo a varios de los libros que escribió a lo largo de su vida. Primero que nada, veamos sus libros de corte semi-fascista, porque ante todo y antes que nada Julius Evola fue un simpatizante del fascismo; de no haberlo sido no estaría siendo utilizado como un “ejemplo a seguir” por quienes aspiran a levantar al Nacionalsocialismo del pabellón de los muertos:

Tres aspectos del problema hebraico (1936)

Los elementos para una educación racial (1941)

Síntesis de una doctrina de la raza (1941)

El Mito de la Sangre: Génesis del racismo (1937)

Teoría del individuo absoluto (1927)

Fenomenología del individuo absoluto (1930)

Die Arische Lehre von Kampf und Sieg (1941)
(La Doctrina Aria de Lucha y Victoria)

Estos son los libros de Julius Evola que lo presentan como un neo-fascista suave, aceptable para quienes van a ser iniciados en el sub-mundo de la ultraderecha, libros en los cuales no hay asomo ni mención virulenta a “la gran conspiración judía masónica comunista” que está siendo demeritada día con día por estar basada en una pirámide de patrañas que ya están siendo expuestas a la luz del día.

Veamos ahora algunos de los otros libros que exponen a Julius Evola como un adepto de creencias que tienen más que ver con el “esoterismo espiritual” propio del hinduísmo, las prácticas espiritualistas orientales y con todo tipo de suposiciones incapaces de poder ser comprobadas en un laboratorio que con los conocimientos que distinguen a los universitarios de hoy en día que poseen la suficiente capacidad de discernimiento y objetividad científica para desarrollar televisores de plasma de alta definición y cohetes espaciales:

Introducción a la Magia: Rituales y Técnicas Prácticas para los Magos (1929)

El Camino a la Iluminación según los Misterios Mitraicos (1977)
La Tradición Hermética: Símbolos y Enseñanzas del Arte Real (1931)

El Misterio del Grial: Iniciación y Magia en la Búsqueda del Espíritu (1937)

La Yoga del Poder: Tantra, Shatki y la Vía Secreta (1949)

Eros y los Misterios del Amor: La Metafísica del Sexo (1958)

El Taoísmo (1972)

Taoísmo: La Magia, el Misticismo (1993)

Zen: La Religión del Samurai (1981)

Hablemos ahora un poco acerca de Julius Evola.

El “movimiento tradicionalista” del cual Evola fue y después de su muerte sigue siendo uno de los máximos exponentes europeos desempeñó junto con la Sociedad Teosófica de Madame Blavatsky un papel fundamental en la promoción del estudio de la antigua sabiduría occidental, así como de las doctrinas esotéricas y la espiritualidad, pero a diferencia de la Sociedad Teosófica que abanderó una visión democrática e igualitaria así como una perspectiva optimista del progreso y la creencia en una evolución espiritual el movimiento tradicionalista adoptó una posición elitista y anti-igualitaria, una visión pesimista de la vida cotidiana y de la historia, y adoptó un drástico rechazo al mundo moderno como podemos verlo en el libro Revuelta contra el mundo moderno, considerado el magnum opus de Julius Evola.

En un artículo titulado El legado de un tradicionalista europeo: Julius Evola en perspectiva, el italiano Guido Stucco (Maestro en Teología Sistemática por el Seaton Hall y Doctor en Teología Histórica por la Universidad de St. Louis) quien se confiesa abiertamente como un conservador afín a la derecha nos dice lo siguiente:

Este artículo está dirigido a las personas que se consideran conservadoras y de convicciones de derecha. Es mi intención que la visión política de Evola ayude a la derecha estadounidense a adquirir una mayor relevancia intelectual (¿?) para así escapar de su provincialismo y sus estrechos horizontes. La crítica más frecuente que la “Nueva Derecha” europea endilga a los conservadores estadounidenses es que la pobreza ideológica de la derecha estadounidense reside en que engancha sus vagones a una agenda liberal, así como por su incapacidad para apreciar las cosas a la luz de un esquema más amplio. Al mostrar a los lectores la validez y el valor del mundo de la Tradición, Evola puso de relieve que ser de derecha implica mucho más que tomar posición respecto de problemas cívicos y sociales tales como el aborto, la pena de muerte, la fortaleza militar, la libre empresa, la disminución de los impuestos, la reducción del aparato de gobierno, el patriotismo feroz y el derecho a portar armas, y se orienta más bien hacia aspectos más cruciales que tienen que ver con la raza, la etnicidad, la eugenesia, la inmigración y la naturaleza del estado-nación.

En segundo lugar, a los lectores con un vivo interés por los asuntos metafísicos y espirituales les puede resultar muy provechoso el profundo pensamiento de Evola y su exposición de las antiguas técnicas esotéricas. Además, sus posiciones, aunque a veces parezcan discriminatorias, poseen el potencial de transformarse en catalizadores de una transformación personal y de crecimiento espiritual.

A la fecha, la obra de Evola ha sido objeto de un silenciamiento interesado. Cuando no es ignorado, generalmente es difamado por estudiosos e intelectuales de izquierda, quienes lo demonizan como un mal maestro, un racista y un rabioso antisemita; como la mente maestra tras el terrorismo de derecha; como un gurú fascista o como un racista tan sucio que resulta repugnante de sólo mencionarlo. El escritor Martin Lee, cuyo conocimiento sobre Evola es de lo más superficial, lo llama “filósofo nazi” y afirma que “Evola ayudó a confeccionar las tardías leyes racistas italianas hacia el final del régimen fascista”. Sin embargo, otros han minimizado su contribución. Walter Laqueur, en su Fascismo: pasado, presente, futuro, no duda en llamarlo un “charlatán versado; un ecléctico, no un innovador”, y sugiere que “existen elementos de sinsentido puro en sus últimos trabajos”. Umberto Eco motejaba sarcásticamente a Evola llamándolo “Othelma, el mago”.

La carrera de Evola como escritor cubre más de medio siglo. Es posible distinguir tres períodos en su desarrollo intelectual. Primero vino un período artístico (1916-1922), durante el que se adhirió al dadaísmo y al futurismo, escribió poesía y pintó en un estilo abstracto. El lector puede recordar que el dadaísmo fue un movimiento de vanguardia fundado por Tristan Tzara, y que se caracterizó por un anhelo de libertad absoluta así como por su rebelión contra todos los cánones lógicos, éticos y estéticos prevalecientes.

Después, Evola se volcó al estudio de la filosofía (1923-1927), desarrollando una ingeniosa (¿?) perspectiva que podría denominarse “trans-idealista”, o sea, un desarrollo solipsista dentro de la corriente principal del idealismo. Después de aprender alemán para poder leer los textos originales de los principales filósofos idealistas (Schelling, Fichte y Hegel), Evola asimiló su premisa fundamental: que el ser es producto del pensamiento. Aún así, intentó sobrepasar la pasividad del sujeto hacia la “realidad”, típica de la filosofía idealista y de sus epígonos italianos -representados por Giovanni Gentile y Benedetto Croce- y perfiló el camino que conducía al “Individuo Absoluto”, al estado que goza quien lo logra y se vuelva libre (ab-solutus) del condicionamiento del mundo empírico. Durante este período, Evola escribió Ensayo sobre el idealismo mágico, Teoría del individuo absoluto y Fenomenología del individuo absoluto, un enorme trabajo que utiliza valores como la libertad, la voluntad y el poder para exponer su filosofía de la acción. El filósofo italiano Marcello Veneziani escribió en su disertación doctoral:

El Yo absoluto de Evola nació de las cenizas del nihilismo, con ayuda de sus intuiciones derivadas de la magia, la teurgia, la alquimia y el esoterismo, y asciende a las cumbres más elevadas (¿?) del conocimiento en busca de la sabiduría que descubrió en los caminos de las doctrinas iniciáticas.

En la tercera fase, o final, de su formación intelectual, Evola se involucró en el estudio del esoterismo y el ocultismo (1927-1929). Durante esta etapa fue cofundador y dirigió el llamado grupo Ur, que mensualmente publicó monografías dedicadas a la presentación de la enseñanza de las disciplinas esotéricas e iniciáticas. “Ur” deriva de la raíz arcaica de la palabra alemana “fuego”; en teutón también significa “primordial” u “original.” En 1955 estas monografías fueron compiladas y publicadas en tres volúmenes bajo el título Introducción a la magia como ciencia del Yo. En los cerca de veinte artículos que escribió para el grupo Ur, bajo el pseudónimo de “EA” (Ea en la mitología acadia antigua era el dios del agua y de la sabiduría) y en los nueve artículos que escribió para Bylichnis (nombre que significa “lámpara de dos mecheros”), un diario bautista italiano, Evola cimentó los fundamentos espirituales de su visión del mundo.

Durante los años treinta y cuarenta, Evola escribió en diversos diarios y publicó varios libros. En la era fascista simpatizó con Mussolini y la ideología fascista, pero su arraigado sentido de independencia y su alejamiento de los asuntos y las instituciones humanas le evitaron ser un miembro con carnet del Partido Fascista. Debido a su creencia en la supremacía de las ideas sobre la política y a sus observaciones aristocráticas y anti-populistas, que a veces lo confrontaron con la política gubernamental - como su oposición al concordato de 1929 entre el Estado italiano y el Vaticano, y la “campaña demográfica” llevada a cabo por Mussolini para incrementar la población de Italia- Evola escapó de las represalias fascistas que acallaron La Torre - publicación quincenal que él había fundado? tan sólo después de diez números (febrero-junio 1930).

De este modo, un apologista y defensor de Julius Evola nos confirma cómo el filósofo italiano empezó con una primera fase artística, tras lo cual fue “evolucionando” en una espiral descendente hasta caer en el pozo del esoterismo y el ocultismo, y de no haber quedado paralítico por causa de una bomba que estalló cerca de él es probable que habría terminando construyendo su propio templo fundando su propia religión (“nacionalista”, claro está). Al decir de un chiste popular entre círculos filosóficos cuando hablan del ascenso y la caída del hombre: “El hombre empezó creyendo en varios dioses (paganismo), después empezó a creer en un solo dios (judaismo, catolicismo), después de esto ya no creyó en ningún otro dios más que en sí mismo (ateísmo, marxismo, materialismo), y finalmente tras esto tocó fondo”.

Leyendo detenidamente los libros de Julius Evola descubrimos que en ninguna parte de sus filosofías doctrinarias se concede importancia primaria al Cristianismo ni al mismo Jesús como salvador espiritual. Pese a que las sociedades de la ultraderecha son como aves depredadoras utilizando como cotos de caza las escuelas y las agrupaciones estudiantiles católicas para reclutar incautos que serán fanatizados, y pese a que en sus ceremonias de iniciación e inclusive en sus aquelarres ordinarios utilizan rezos religiosos alusivos a cualquiera de los personajes del Cristianismo, en realidad esto es solo un medio conveniente para no espantar a los militantes que se sentirían ofendidos si se les pidiese que abandonasen su convicción religiosa católica o cristiana para entregarse a una “espiritualidad” pagana al estilo Hitler quien también se decía católico pero en sus actos y en sus obras no afloraron las enseñanzas de la Biblia. Es por esto que Julius Evola es usado como gancho introductorio puesto dentro del arsenal de propaganda en las primeras fases de “conversión” y reclutamiento.

Spectator no tiene noticia alguna de que Julius Evola gracias a sus incursiones en el esoterismo oriental y su búsqueda incesante de “revelaciones místicas” haya logrado levitar flotando en el aire en estado de meditación como lo hacía el pequeño saltamontes Kwai Chang Caine en la serie televisiva Kung Fu, pero lo haya logrado o no lo cierto es que su extensa obra espiritualista condimentada con un poco de Nazismo por aquí y un poco de Fascismo por allá está siendo utilizada para “levitar” a los nuevos incautos hacia las fauces de la ultraderecha radical en la cual eventualmente complementarán a Julius Evola abrazando a los propagandistas radicales de la línea dura como Joaquín Bochaca.

Larga es pues la historia de las ligas y nexos entre la extrema derecha antisemita y todo lo que tenga que ver con las creencias estrafalarias en la magia y el ocultismo. Con todo lo anterior tal vez no resulte tan extraño el hecho de que esta calamidad de creencias unidas por la irracionalidad también haya tocado al primer Presidente de México surgido de las filas de la derecha con el apoyo indiscutible de la ultraderecha de la cual jamás ha pronunciado comentario negativo alguno (en toda su presidencia, Vicente Fox se abstuvo cuidadosamente de que de su boca pudieran surgir las palabras Yunque y Tecos; no hay una sola instancia registrada en toda su presidencia en la cual haya incurrido en un desliz de esta naturaleza así fuese involuntario en torno a este delicado asunto). Aceptando el hecho de que las excentricidades propias de los adherentes y simpatizantes de todo lo que representa la extrema derecha son también parte de alguna manera de la pareja presidencial conformada por el pro-Yunquista Presidente de México Vicente Fox y Marta Sahagún, no debe causar asombro alguno la lectura de en la siguiente nota periodística:

Asesoraban a Marta Sahagún brujos y santeros
Julián Rodríguez Marín
Agencia EFE
22 de octubre del 2008

Marta Sahagún, esposa de Vicente Fox, presidente de México en el período 2000-2006, convirtió la Presidencia en un centro ceremonial, donde brujos y santeros realizaban actos de hechicería, magia y esoterismo, según el periodista y escritor José Gil Olmos.

Gil Olmos, autor del libro “Los brujos del poder” (Random House Mondadori, 2008) dijo que la residencia presidencial de Los Pinos se convirtió en un centro ceremonial donde se practicaban las artes de la adivinación y todo tipo de variantes de brujería, astrología, cartomancia y otras artes esotéricas.

El periodista, quien escribe actualmente para la revisa Proceso, relató que Sahagún utilizó los servicios de numerosos brujos, chamanes y santeros cubanos para lograr un hechizo que le permitiera casarse con Fox, lo que sucedió en julio del 2001, un año después de que este ganara las elecciones.

Para ello, según el libro, Sahagún encargó a un santero cubano llamado “padre Campos” la elaboración de una pócima que suministraba al presidente mezclada en el jugo, café o agua.

Es muy posible que los menjurges presuntamente suministrados a Vicente Fox por Marta Sahagún lo hayan desequilibrado y trastornado en forma por demás visible, a grado tal que se llegó a echar la culpa de su desvariante comportamiento a su presunto consumo del tranquilizante Prozac, y una confirmación de esto nos lo dá la misma Iglesia Católica como podemos verlo en la siguiente nota:

Fox, con trastornos de personalidad: Vaticano

La Sacra Rota Romana que otorgó a Vicente Fox la anulación de su lazo matrimonial con Lilián de la Concha, advierte que después de una serie de pruebas sicológicas y siquiátricas practicadas al entonces presidente, se encontró que presentaba un “grave trastorno de personalidad”, según difunde la revista digital ‘Reporte Índigo’.

EL UNIVERSAL
28 de noviembre del 2008

Los planes de boda religiosa del ex presidente Vicente Fox y Marta Sahagún pueden verse truncados por una resolución de la Santa Sede. El guanajuatense tiene un padecimiento que puede ser un obstáculo para el enlace, según los documentos eclesiásticos.

La Rota Romana otorgó a Fox la anulación de su lazo matrimonial con Lilian de la Concha. Pero le deparó una sorpresa.

El informe advierte que el ex presidente padece “serios trastornos sicológicos” que le impiden volver a contraer matrimonio religioso. No sin un permiso expreso de la jerarquía católica. ¿Lo conseguirá?

Ese es el cuestionamiento que plantea hoy la revista digital Reporte Índigo (www.reporteindigo.com) y que exhibe los documentos del 18 de mayo de 2007 en los que la Scara Rota Romana anuló el matrimonio religioso de Fox Quesada y Lilian de la Concha Estrada.

De acuerdo con la investigación de la periodista Anabel Hernández, la anulación obra en el expediente No. C.S. 50/01. Y en ella se advierte que después de pruebas sicológicas y siquiátircas practicadas a Fox cuando era presidente, se encontró que presentaba un “grave trastorno de personalidad”.

El dictamen ocupa 37 páginas de análisis y advierte que el ex presidente es narcistista e histriónico (y/o histérico) y se le advierte de la prohibición expresa de volver a contraer matrimonio religioso, sin antes consultar al tribunal eclesial.

La revelación de Reporte Índigo se da en momentos en que circula el nuevo ejemplar de la revista ¡Hola!, en la que Fox y Sahagún aparecen en la portada anunciando su futuro matrimonio religioso. “Ahora sólo estamos esperando a ver cuándo coinciden las estrellas y los astros para celebrar la ceremonia”, le dice Vicente Fox a la revista del corazón.

El proceso de anulación matrimonial religiosa entre Fox y De la Concha duró seis años y siete meses. El ponente fue el sacerdote José María Serrano Ruiz.

Vicente Fox fue representado por el abogado rotal, el profesor Aloysium de Luca, quien murió en el transcurso del proceso y fue relevado por Alphonsum V Corsi.

De la Concha no tuvo abogado. Hasta la etapa final del proceso, se le asignó uno de oficio rotal, Domenicus Teti.

El defensor del vínculo matrimonial fue el abogado del Alto Tribunal monseñor JohanneVacarotto.

Dos peritos de oficio de la Santa Sede hicieron el diagnóstico en materia psicológica y psiquiátrica, los profesores Scapicchio y Cantelmi.

Fox y De la Concha fueron sujetos a estudios y evaluaciones. Presentaron sus declaraciones y testigos en favor de su causa.

Desde el año pasado, Vicente y Marta Fox esperaban contraer matrimonio eclesial. Lo harían el 14 de septiembre en la catedral de León, Guanajuato, mientras que el banquete sería en el rancho San Cristóbal.

Y a pesar de que ya había un vestido de novia comprado en España, en San Sebastián, la ceremonia debió suspenderse porque no esperaban el vetitum en la sentencia de la anulación de la Santa Sede.

La Sacra Rota Romana señala que el diagnóstico en ningún momento descalifica a Vicente Fox para gobernar.

“Desde luego, el incapaz al matrimonio puede permanecer capaz de desempeñar otros deberes que son ajenos a esta integración interpersonal e intrapersonal. Esta advertencia es de suma importancia en el caso de que el actor (Vicente Fox) ha alcanzado objetivos altísimos que se propuso en la vida”, menciona el informe.


Vicente Fox, quien brillaba más por su demagógica lengua y sus desplantes sorpresivos que por su brillantez intelectual, ciertamente no estaba preparado mentalmente para que una mujer ambiciosa empecinada en ser su consorte tratase de atraparlo y dominarlo mental y espiritualmente por cualquier medio posible. Sus proverbiales desvaríos siempre hicieron sospechar a muchos mexicanos de que algo andaba mal, y si fueron los experimentos químicos de Marta Sahagún con el cerebro del Presidente de México para debilitarle sus defensas a sus encantos lo que le privó de la lucidez que podría haber tenido, entonces lo que no le produjeron las enormes presiones y responsabilidades históricas de su trabajo posiblemente lo produjeron substancias químicas que ni siquiera un drogadicto de ocasión en su sano juicio se atrevería a probar. No se sabe a ciencia cierta cuáles podrían ser haber sido los ingredientes de las pócimas y brebajes que le haya estado dando Marta Sahagún, la cual emulando en cierta a forma a Rasputín tratando de conquistar los “favores” de Fox como Presidente -al igual que como lo hacían las cortesanas con los reyes de Europa en los tiempos del medioevo-, es muy posible que le haya estado suministrado una infusión diluída de mandrágora con polvos de insectos productores de toxinas y ciertos hongos silvestres como los que usaba María Sabina. Hubo un tiempo en el que las extravagancias del Presidente Fox despertaron sospechas de que estas pudieran ser consecuencia del Prozac que presuntamente se le estaba suministrando, aunque los efectos pudieran haber sido obra exclusiva de las pócimas de amor proporcionadas por Doña Marta. O peor aún, si el Presidente Vicente Fox estaba tomando Prozac bajo prescripción médica y además de ello estaba tomando sin saberlo menjurges preparados por Marta Sahagún siguiendo las recetas del “padre Campos”, la combinación le pudo haber hecho un inesperado corto-circuito en el cerebro, lo cual sobraría para explicar los desatinos de Vicente Fox al poco tiempo de haberse instalado en la silla presidencial, y sobre todo los últimos desatinos en los que incurrió en sus últimos días como Presidente e inclusive los desatinos en los que sigue incurriendo ahora cuando se está terminando de construír y decorar su centro de auto-glorificación en León, Guanajuato.

En algunos tractos de la ultraderecha, muy al estilo de los inquisidores del Tribunal del Santo Oficio, se acusa a los judíos de practicar la magia y la hechicería a través de la Cábala, y aunque la Cábala en efecto tiene que ver con cuestiones esotéricas y místicas que no caen dentro de las creencias de las sectas cristianas y el catolicismo si algo se puede decir a su favor es que el objetivo final, aunque ilusorio, tiene que ver con la búsqueda de un mejor conocimiento del Supremo Creador a través de lo que aparece en los textos antiguos hebreos cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos, mientras que las prácticas bizarras en las que estuvieron metidos los Nazis y su caudillo Hitler nada tuvieron que ver con cosa religiosa alguna sino con un muy pragmático deseo de dominar el planeta.

En última instancia, si se ha de insistir en clasificar a la Cábala judía como algún tipo de creencia adicional a las enseñanzas del Antiguo Testamento, se podría citar el concepto que muchos tienen de ella como una especie de magia blanca, en contraste con las creencias y prácticas de ocultismo, astrología, numerología, espiritualismo fanático basado en las vísceras y no en la meditación, basado en visiones apocalípticas y supercherías utilizadas por los Nazis y sus sucesores en una búsqueda desesperada del poder por el poder mismo, que en conjunto forman lo que no puede ser considerado como otra cosa más que magia negra.


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POST SCRIPTUM:


Como corolario a lo anterior, tenemos la siguiente nota que cae bajo el tema aquí comentado:

Culpa Vicente Fox ¡a los astros! por crisis
Jorge Escalante
Agencia Reforma
15 Agosto 2009

San Francisco del Rincón— El ex presidente Vicente Fox culpó a los astros de la crisis económica que golpea México.

“En la crisis global, somos la economía más afectada, yo vengo explicando que es una convergencia de los astros, en este caso en el terreno negativo, de vibras negativas.

“Se ha sumado no sólo el hecho de que tengamos tal dependencia de la economía de Estados Unidos, creador, impulsor de esta crisis, sino que nos ha tocado estar dando una batalla frontal, épica, ética, moral frente al crimen organizado, la violencia, la droga”, señaló durante un discurso pronunciado en la clausura del máster en prácticas políticas, realizado en su Centro de Estudios.

El ex mandatario mexicano aprovechó la ocasión para rendir un reconocimiento al trabajo realizado por el presidente Felipe Calderón en su lucha contra la delincuencia organizada.

“Es épica esa decisión del presidente Calderón, porque sabiendo el costo que implica esta guerra, a costa de la economía, del turismo, el costo de imagen de nuestro país en el exterior, aún así hay decisión firme de erradicar la corrupción, de erradicar la violencia”, mencionó. Fox también insistió en una reforma petrolera que permita la inversión privada.